jueves, 1 de mayo de 2008

Las juglaresas

La juglería era el modo de mendicidad más alegre y socorrido, y a ella se refugiaban los toda clase de persona, en general, todos los desheredados de la naturaleza y de la fortuna que poseían alguna aptitud artística y que gustaban de la vida al aire libre o tenían que conformarse con ella por dura necesidad.
Pero un juglar o unas juglaresas no eran unos mendigos, ni siquiera eran hombres pobres en todos los casos, hallaremos juglares de posición social aventajada.
En este tipo de trabajo, no existían la diferencia de sexos, es decir, habían tanto juglares como juglaresas y allí donde iban eran respetados y sus historias y cantos eran aceptados y escuchados.
Las juglaresas tenían por oficio alegrar a la gente “illorum officium tribuit laetitiam”.
Todo lo alegre o burlón podía llamarse juglar, tomando esta palabra en sentido del adjetivo clásico iocularis “sermón juglar” y esta calificación tiene un valor despectivo, sobre todo cuando se aplica a personas.
De igual modo juglería significa primeramente el oficio o master propio del juglar, la diversión o espectáculo que proporciona el juglar, que mas tarde se paso a llamar burla.
Los temas de los juglares eran muy distintos, pero no tenían ningún problema en criticar a alguien, ya fuera el rey o algún privilegiado.
Alfonso X el sabio, ilegalizo la jugladería, ya que en algunos de sus cantos se metieron con su persona, algo que el rey no aceptó y ilegalizo a las juglaresas, no tanto a los juglares, ya que el rey pensaba que las juglaresas eran más irrespetuosas con las personas de un rango superior

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